Venecos y ‘colochos’ son los ‘dueños del negocio’

MAFIA INTERNACIONAL DE EXTORSIONADORES IMPLANTA EL TERROR EN EMPRENDEDORES, A PUNTA DE BALAZOS Y GRANADAS

Mandan en las calles. La guerra por el control de las calles y el cobro de cupos a ciudadanos emprendedores de los conos de Lima no se detiene y la Policía Nacional sigue en completa inacción a pesar de denuncias de víctimas que son amenazadas constantemente si se niegan al pago de una ‘cuota’, si desean trabajar en su zona.

Muchas víctimas, ante las amenazas a balazos han cerrado sus locales. Tal es el caso de Christian Rojas, quién pese a ser policía en actividad, cerró su local de venta de motocicletas en Comas. El último jueves, el efectivo se batió a tiros con integrantes de la banda ‘Los Chamos de Trapiche’. Se capturó a tres venezolanos Leonardo Jeisson Cheng Chirino, José Miguel Villa Franca Quiroz y Adrián Emmanuel Monserrat Martínez.

Los vecinos hartos de la delincuencia quemaron sus motos y lincharon a los rateros, pero aún así los mensajes y amenazas de muerte no cesaron contra el dueño y sus trabajadores. El empresario cerró su negocio para salvaguardar sus vidas.

“Suelten a nuestros panas que los tienen el gobierno. Somos una organización grande. Ya todos ustedes saben que estamos en las calles, estamos en guerra”, se escucha en un audio enviado a Christian Rojas.

  La Inseguridad Ciudadana en una pandemia

Hace dos semanas atrás, el empresario gastronómico y dueño de la cadena de cevicherías Piscis, Javier Vargas, denunció que su vivienda fue quemada en San Juan de Lurigancho, por negarse a pagar cupos. Otro de sus locales en Huaral fue asaltado.

PAGAS O CIERRAS EL LOCAL

Los delincuentes llegan en sus motos y disparan contra los locales con total impunidad. En un video se observa que tres delincuentes en moto desatan una balacera contra un establecimiento en Santa Luzmila y otro local ‘Jamaica’ tuvo que cerrar su local por las amenazas de una granada dejada por la banda de colombianos.

La Policía informó que la banda ‘Tren de Aragua’ se ha diseminado en distintos conos de la capital ni los pequeños emprendedores se salvan, todos “pagan cupos”. El problema es tan grande que muchos ya recorren el país con sus atemorizantes actos.

Hace diez días, varios hombres llegaron en tres autos y dos motos al restaurante «Los Parceros», en Comas, donde dejaron un número de teléfono para que el dueño se comunicara con ellos.

  Problemas auditivos aumentan en verano

“Me dijeron que teníamos que pagar una plata semanal, que iban a pasar los lunes [a recogerla] y que si le pasaba algo al cobrador, se desquitaban conmigo», cuenta Aranzazu. “Cada lunes debía entregar 1.000 soles. Mientras no pagara, su restaurante no podía operar”.

El hotel Paradise, ubicado en la avenida Canta Callao, en el distrito de San Martín de Porres, fue atacado ayer por un grupo de desconocidos, quienes dejaron en la puerta del inmueble un artefacto explosivo que causó la destrucción de los vidrios que formaban parte de la entrada del local.

LEY NO DA MIEDO

La ley sanciona la extorsión con hasta 30 años, pero solo hay 1.024 presos por este delito, el 1,18% de la población penal del país, según el Instituto Nacional Penitenciario.

CHOFERES NO SE SALVAN

Los «cupos» van desde cinco soles para un minibús o furgoneta «combi», el transporte popular. «Primero te advierten y si insistes en no pagar, te siguen y en la noche te queman la combi», explica un transportista que pide no ser identificado.

Los mototaxis, otro popular medio de transporte en las barriadas limeñas, también deben pagar una pequeña suma, pero la tarifa es superior para los dueños.

  Conoce a Telegram, el aplicativo que le da la pelea a Whatsapp

“Piden 5.000, 10.000 y 15.000 soles a los empresarios”, dice el coronel de la Policía Rómulo Reyes a AFP.

EL DATO

En el 2022, de enero a mayo, ya estamos contando con un aproximado de 2.000 denuncias por extorsión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *