CON LOS ANFITRIONES ‘TATTOO’ Y RICARDO MONTALBÁN
Por: Luis Pardo A.
Desde el año 1977 hasta 1984 se propaló en la televisión peruana la serie La Isla de La Fantasía (creada por Gene Levitt). El género drama y fantasía de la serie tuvo por personajes al mexicano Ricardo Montalbán (el señor Roarke) y al pequeño francés Hervé Villechaize (‘Tatoo’); siendo ellos los anfitriones de una misteriosa isla del Pacífico.
Los visitantes -a cambio de 50.000 dólares- podían cumplir sus fantasías que, ciertamente, iban acompañadas de enseñanza moral o educativa, tras una serie de acciones y reflexiones que incluían introspecciones y regresiones de cada uno de los visitantes.
“¡EL AVIÓN, EL AVIÓN!”
Rodada en Hawái y en California, estuvo durante siete temporadas y en 158 capítulos con los televidentes de América. Lo embelesante para sus seguidores era el momento de la llegada del hidroavión a la isla, donde previamente ‘Tattoo’, tras haber tocado la campana gritaba “¡El avión el avión!”.
Luego, los huéspedes desembarcaban y Roarke le explicaba a Tattoo la fantasía de cada uno de ellos y que las cosas no saldrían siempre como esperaban.
Posteriormente se les daba la bienvenida con las siguientes palabras: “Mis queridos huéspedes, soy su anfitrión el Sr. Roarke, bienvenidos a la isla de la fantasía”.
El siempre elegante señor Roarke tiene un estricto código moral, siempre benevolente, haciéndoles ver a sus invitados una importante lección de la vida a través de su deseo (aunque este fuera el último de su vida).
Las fantasías a veces incluían un riesgo para la vida del visitante, pero siempre al final Roarke llegaba al rescate.
Salvo algunas ocasiones, nunca se permitía que los visitantes se quedaran en la isla una vez cumplidos sus deseos.
EL TRISTE FINAL DE ‘TATTOO’
Lejos de sus tiempos de gloria, el 4 de septiembre de 1993 en Los Ángeles, Hervé Villechaize se suicidó con un disparo en el pecho.
25 años después de su muerte, Villechaize volvió a ocupar un lugar -virtualen la pantalla chica cuando una película de HBO llamada ‘Mi cena con Hervé’ recreó su vida. En el filme, el Tyrion Lannister de Games of Thrones, Peter Dinklage, interpreta a Villechaize. Allí se narra el encuentro real entre el pequeño actor y el periodista irlandés Sacha Gervasi, en una bizarra entrevista de tres noches que se produjo justo antes del suicidio.
En la biopic citada, el personaje de Hervé, mujeriego, excesivo, fanfarrón, egocéntrico, vulnerable, querible, sentencia una frase que quizás pueda ser un buen resumen de su existencia: «Yo solo tenía la fantasía de que algo o alguien me quitara el dolor de vivir».